Dos Mujeres
Con la angustia, reprimida,
estrecha la mano de la madre,
y esta, mirándola a los ojos,
se aferra también, con coraje.
Con las manos entrelazadas,
hacen un puño, todo poderoso.
Son dos mujeres tenaces,
que están luchando de verdad.
Luchan contra el túnel oscuro,
que está hiriendo a la madre.
Luchan contra un desamor,
que tiene a la hija angustiada.
La madre, por un lado...
quita hierro al mal de la hija.
La hija, por otro lado...
quiere ser, de la madre, el consuelo.
Juntas, ambas, sonríen,
disfrazando así sus temores.
Y con un nudo, en las palabras,
la una a la otra, se lanzan flores,
demostrándose que se quieren,
dejando prisioneros los llantos.
Estas batallas injustas,
las ganarán, os lo digo yo.
La una, a la odiada enfermedad.
La otra, al maldito mal de amor.
